Al hablar de belleza y bienestar personal, el cabello forma una parte indispensable. Lucir un cabello hermoso y bien cuidado eleva nuestro estilo y presencia física. Los tratamientos para el cabello en un salón de peluquería suelen resultar caros. Si estamos dispuestos a pagar un poco más para que cuiden nuestro cabello es perfecto.
Cuando pensamos en un cabello sano, no solo nos referimos a que luzca bello, sino a que realmente esté fuerte y saludable, no que solamente parezca saludable. Me refiero a esto cuando el cabello está hidratado, suave y sin frizz, fuerte, no se cae con facilidad y no luce dañado por el calor o tintes. Por este motivo quería abordar con ustedes remedios caseros para tratar cada uno de estos problemas como una alternativa a los tratamientos en un salón profesional.
1. Hidratación



La hidratación del cabello es muy importante, ya que permite que sea más manejable. Un cabello hidratado tiene menos posibilidades de dañarse. Está directamente relacionado con el control del frizz y la suavidad. Una de las mejores alternativas para mantener la hidratación capilar es utilizar mascarillas con ingredientes naturales. Recordar que las mascarillas se aplican de medios a puntas.
Una de las plantas que más utilicé para hidratar mi cabello fue el aloe vera; en mi opinión personal, se gana el primer puesto. Aplicar sábila, como también es conocida, en el cabello húmedo y dejarla actuar por 30 min me resultó de maravilla. No se asusten con el olor que es muy característico de esta planta. Cuando esta mascarilla se enjuagua y se lava el cabello como de costumbre, solamente te va a quedar la suavidad y la hidratación. Muy recomendada.
2. Antifrizz

El frizz es el encrespamiento que puede afectar a todo tipo de cabello, pero especialmente a cabello rizo y ondulado. Puede ser causado por daño térmico, uso excesivo de productos químicos e incluso por falta de proteínas en el cuero cabelludo. Uno de los mejores remedios para tratar de controlar el frizz es mezclar una taza de vinagre de manzana con 4 tazas de agua y aplicarlo en el cabello. Dejarlo reposar unos 15 minutos y luego lavar el cabello como de costumbre.
3. Fortalecimiento

Un cabello fuerte puede distinguirse porque no se quiebra con facilidad, es manejable, tiene elasticidad y es mucho más fácil de peinar. Fortalecer nuestro cabello favorece al crecimiento del mismo. Para saber que tu cabello está fuerte debes ser capaz de separar un mechón y darle pequeños tirones sin que este se rompa. Uno de los secretos que conozco para fortalecer el cabello es el romero. Se puede utilizar como aceite, masajeando la raíz del cuero cabelludo y dejándolo reposar unos 15 minutos; o en infusión, aplicándolo en todo el cabello por al menos 30 minutos y luego lavar el cabello como es habitual.
4. Caída del cabello

Otro de los más grandes problemas que se presentan es la caída del cabello, que puede ser causada por el envejecimiento, algunos medicamentos, como anticonceptivos, betabloqueadores o antidepresivos. El estrés físico o emocional, cambios hormonales que ocurren en la menopausia, el embarazo o el postparto y el maltrato al cabello utilizando demasiado calor o productos químicos también pueden provocarla. Para reducir la caída del cabello, además del romero, uno de los remedios utilizados es el té verde porque es rico en antioxidantes, vitamina E y nutrientes. Se puede emplear de varias formas: enjuagando el cabello con una infusión de té verde después de lavarlo con champú; se puede aplicar directamente sobre el cuero cabelludo o hacer un champú, enjuague o mascarilla con el mismo.
5. Reducción del daño por uso de calor y tintes

El exceso de uso de tintes y calor puede causar un daño permanente en el cabello. Utilizar demasiado la plancha, rizadores o el secador debilita la cutícula del cuero cabelludo porque altera la principal proteína del cabello, que es la queratina, volviéndolo opaco y quebradizo. Reducir la temperatura de estas herramientas que facilitan el peinado, no emplearlas con tanta frecuencia y utilizar protector para el calor puede evitar un gran daño. También podemos aplicar aceites naturales como el de oliva. Este se aplica de medios a puntas como un tratamiento, se deja actuar por 30 minutos y luego se enjuaga el cabello. El aceite de oliva es muy beneficioso porque retiene la humedad y aporta nutrientes al cabello como vitamina C y E.

Puede sonar redundante, pero además de cualquier cuidado que podamos tener con nuestro cabello, bueno, es parte de nuestro cuerpo, por lo que mantener una dieta saludable y una buena estabilidad mental también influye en nuestro cuero cabelludo. ¡No olvides cuidar de tu cuerpo también!